OPINIÓN FREESTYLE LIBRE
Recuerdo el día que se anunció el Freestyle Libre como producto «sin pinchazos» y la emoción que nos causó a todos. Un escalofrío nos recorría el cuerpo solo de pensar en esos pinchazos que ya no se iban a repetir, pero fui capaz en aquel momento de quitarme la euforia de encima y esperar mi momento.
Hace más de 2 semanas empecé con mi primer sensor que a los dos días paró de funcionar. Afortunadamente tenía en casa otro sensor que me regaló una amiga aunque estaba caducado. Sí, has leído bien. Hacía 30 días que había pasado la fecha de caducidad que marcaba el envase. No obstante y ante la celeridad en los envíos de sustitución de Abbott (5 días) decidí probarlo a ver qué tal.
MI SENSOR CADUCADO
Realmente no sabía qué esperar. ¿Funcionará?Pues en principio no tenía porqué no funcionar, pero no sabía hasta que punto sería correcto ese funcionamiento. Así que estuve unos días realizando test de apoyo con el glucómetro habitual y los resultados eran algo divergentes (-25% en el Freestyle Libre), pero tras buscar por la Red pude encontrar que en muchas ocasiones eso sucedía en valores similares a los que yo tenía. Así que simplemente aprendí a sumarle el 25% y listos. De vez en cuando hacía controles de apoyo para asegurarme que todo seguía igual y efectivamente. En resumen, el sensor caducado funcionó igual que otro no caducado.
LA LUZ AL FINAL DEL TÚNEL
Debo reconocer que mi nivel de control de la diabetes en los últimos años ha sido entre regular y malo, así que tenía muchas ilusiones puestas en este sensor intersticial de medición flash (aunque para mi es medición contínua) ya que me iba a arrojar información desconocida para mi durante los últimos 32 años de diabetes. Una de las virtudes que me ha ofrecido este sistema ha sido la anticipación de tendencias lo que me ha permitido adelantarme a hipos e hipers para regularlo más fácilmente.
Además, yo soy un tipo muy de motivarme y el seguimiento continuo del sensor me ha ayudado mucho para seguir creciendo y motivándome ante la adversidad. Recordemos que toma el resultado cada 15 minutos almancenandolos hasta 8h antes de que el lector los guarde durante 3 meses hasta ponerlo en el PC.
MI CONCLUSIÓN
Hoy me he puesto mi segundo sensor (el primero que duró dos días no lo cuento) y la motivación, ilusión y esperanza de alcanzar valores sorprendentes para mi y para los míos siguen en aumento. Tengo ganas de que llegue el momento del tercer sensor y seguir autoconvenciéndome que Abbott ha mejorado mi vida de salud, aunque me esquilmen mi vida económica con esos precios abusivos y desorbitados. Ah, no olvidemos que los portes se pagan aparte y con suerte recibes un cupón con el que te los regalan. Que buena gente… ¿eh?.